El Ser Gotico Como Ente:
Gothic no es aprendido, se vive y se lleva en la sangre, y en más de uno, el Gothic puede estar ordinariamente presente sin la necesidad de ser considerado por si mismo como tal; basta con comulgar con el Gothic, tal la palabra "comulgar" en su significado tanto religioso como figurativo, aceptarle en cuerpo y alma, y congeniar, compartiendo con otros los mismos principios, ideas y sentimientos. Así, una persona cualquiera puede ser Gothic sin siquiera saberlo, más no por ello, dejando de ser en sí el ante que se considera a si mismo.
Como se Vive el Gothic:
Para ser sinceros, el Gothic no se vive de una manera específica. Los Gothic's son tan normales como la mayoría de la gente, tan normalmente diferentes y conmúmente cotidianos que pasarían desapercibidos a no se por aquellos que se ufanan en destacar a cualquier costo, aún más allá de su propia experiencia no Gothic.
Es claro que no se necesita del vestir de luto eterno para ser un Gothic, ni tener y/o llevar el cuerpo totalmente perforado y tatuado para serle; sin embargo, la gran mayoría de los Gothic's portan un "distintivo" que puede variar dependiendo del gusto personal y, en la actualidad, debido al surgimiento de "clanes" éste distintivo puede versar sobre el mismo "clan" . Un distintivo característico sin duda es la vestimenta Gothic (no confundir con una vestimenta Dark), o bien, un tatuaje, un pendiente, una pulsera, gargantilla, etc., y en el caso de que pertenezca a algún clan, casi siempre con el distintivo de éste (The Dark Sun & The Dark Night Angel).
Mopey Goth:
Solitarios, tímidos o tristes, los Mopey Goth tienen una tendencia artística mórbida y nostálgica. Su arte distingue a la muerte, la belleza de la desesperación y la futilidad de las cosas a los que nosotros rodeamos. La vida es demasiado coorompida para estas personas por muy solas. Viviente de pena y de desesperación, incomprendida y atormentada, prefieren la tristeza como sola compañera.
† Himno Gótico †
Negro el color de nuestras vestiduras.
No por nosotros sino por vosotros,
Por vuestros miedos y dudas.
Macabra siempre nuestra presencia.
No por maldad en nuestro corazones
Sino por marcar la diferencia.
Oscuros los lugares que frecuentamos.
No por necesidad de escondernos,
Por nuestro miedo a las tinieblas
superado.
Vosotros nos señaláis con el dedo
Y nos juzgais ridículos.
¿De que os reís, necios?
Tenemos el valor de ser distintos.